¡Hola! En esta entrada os vamos a hablar de los factores más influyentes que condicionan la adaptación de los seres vivos.
Los seres vivos se adaptan al medio en el que viven para sobrevivir, lo que ha permitido la vida en distintos ambientes. La clave para la diversidad de la vida es la adaptación a los factores abióticos (temperatura, luz, salinidad del agua...) y a los factores bióticos (otros organismos).
AMBIENTE ACUÁTICO.
Este medio presenta algunas facilidades que facilitan la adaptación de los seres vivos, como que la temperatura es estable o que hay minerales disueltos que pueden aprovechar los organismos, al igual que el oxígeno o el dióxido de carbono.
La mayor parte de los vegetales acuáticos son algas, que no tienen las partes de un vegetal terrestre, sino que están formadas por una única porción aplanada denominada talo. Las algas marinas suelen estar adheridas a las rocas, para que las olas no las arrastren, o flotando en alta mar.
Los animales también se adaptan al medio marino, y deben ser capaces de desplazarse, capturar su alimento, reproducirse y relacionarse con otras especies a pesar del constante movimiento. Para ello, han desarrollado aletas, branquias y cola, aunque hay animales (como los corales) que viven anclados en el fondo marino.
AMBIENTE TERRESTRE.
Este ambiente se caracteriza por los diferentes climas en las diferentes zonas geográficas del planeta, por su gran variedad de factores como la luz, la temperatura, el pH, la lluvia, el viento...
Las plantas se adaptan a este ambiente según el clima y tipo de suelo de su región. Los cactus, por ejemplo, transforma sus hojas en espinas para evitar la pérdida de agua y proteger el tallo de animales que quieran beber su agua. Otro ejemplo son las plantas trepadoras, que se enredan alrededor de otras plantas para conseguir luz.
Los animales presentan una amplia variedad de adaptaciones dependiendo del medio y de las necesidades del organismo.
Para su desplazamiento, los invertebrados tienen distintos tipos de patas y alas, y los gusanos tienen una potente musculatura bajo su piel que les permite moverse. Los vertebrados poseen cuatro patas que permiten su locomoción, aunque en el caso de las aves las extremidades anteriores se han transformado en alas y en el ser humano en brazos.
Para su desplazamiento, los invertebrados tienen distintos tipos de patas y alas, y los gusanos tienen una potente musculatura bajo su piel que les permite moverse. Los vertebrados poseen cuatro patas que permiten su locomoción, aunque en el caso de las aves las extremidades anteriores se han transformado en alas y en el ser humano en brazos.
Según su alimentación, se puede distinguir entre herbívoros (consumen productos de origen vegetal), carnívoros (comen materia animal) y omnívoros (se alimentan de vegetales y animales).
Los animales deben adaptarse a conseguir el oxígeno del aire, y para ello algunos invertebrados como moluscos y anélidos pueden respirar a través de su superficie corporal, mientras que los vertebrados poseen pulmones.
Para su protección, los animales tienen distintos métodos para diversos problemas, como el oso polar, que desarrolló una gruesa capa de grasa bajo su piel para protegerse del frío y el agua. Otro ejemplo son las tortugas, que dado que no pueden moverse a gran velocidad, tienen un duro caparazón para protegerse de los depredadores.
Muchas gracias por leer esta entrada y, ¡hasta la próxima!
Fuentes:
Para su protección, los animales tienen distintos métodos para diversos problemas, como el oso polar, que desarrolló una gruesa capa de grasa bajo su piel para protegerse del frío y el agua. Otro ejemplo son las tortugas, que dado que no pueden moverse a gran velocidad, tienen un duro caparazón para protegerse de los depredadores.
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